viernes, 21 de mayo de 2010

YES

Baudelaire, un libro de fotografía del siglo XX, decenas de novelas en inglés... Estás dormido, profundamente, y no puedo ver tus ojos verdes y el pequeño espacio entre tus dientes delanteros superiores. Desnudo, con tu mano pegada a mi costado. No puedo dormir, no sé si porque todo a mi alrededor es extraño o porque temo que al despertarme me encontraré al lado a un ciborg y no a un dios venido de Liverpool. He roto todas las reglas que me había preestablecido. You are beautiful, me dices. Te contesto una salvajada en español, porque sé que no lo entiendes. Eras el chico más guapo de todo el bar, tal vez el más sexy de todo Madrid. You are so great, jadeo en el apartamento donde te alojas. Baudelaire no es tuyo. Tocas en un grupo de jazz pero no te veo leyendo sentado en un barco del parque, seamos sinceros. Retiro y bares, eso es lo que conoces de mi ciudad. You kissed very nice, me susurras, ¿Do you have a boyfriend? Te digo que no. Me preguntas que si puedes serlo tú durante los próximos 2 días, que luego te marchas a casa. Confieso para mis adentros que con una hora me conformaba pero mis labios sólo pueden decir YES. Nos vamos, me besas en el taxi, en el sofá del apartamento, bailamos cada vez más ligeros de ropa. Cruzo los dedos al bajarte los pantalones. Oh, yeah. Sonríes y me quito el sujetador, las medias, y nos sumergimos en una marejada de lenguas, caricias, mi sexo en tu boca, tu miembro entre mis manos, entre mis piernas, sobre bajo y alrededor de mi lengua. Debo haberme quedado dormida porque la luz inunda esa habitación desconocida. No sé qué hora es y me visto despacio, contemplando tu piel desnuda. Me preguntas en el taxi mi edad, crees que tengo 22. Tu dices 21 y al conocer mis 28 dices 27. ¿Por qué he preguntado? Me quedo con tus 27, oh my god. Nos metemos en la ducha entre el primer y el segundo round (seguro que tienes 21) me acaricias y no puedo dejar de tocarte. Te digo que me gustaría alquilarte, como una casa o como un coche. Te ríes. You are so beautiful. Intento contarte mi vida en inglés pero tu belleza me abruma. Me he quedado dormida darling. Al abrir los ojos, el dios blanco no ha mutado en un ciborg. Recojo mi bolso del suelo. Te beso en la frente, en la boca, acaricio tus mejillas. I have to go home, digo. Susurras algo que no puedo comprender. Sleep, honey, sleep. Salgo a hurtadillas del piso, son las 9:15 de la mañana. Si no te vuelvo a ver, please to meet you.

No hay comentarios: