martes, 14 de marzo de 2017

El final

A veces, aunque te esfuerces, no sale. Ves el final tan cerca que asusta. Se aproxima lentamente pero no se detiene. Y tú lo sabes pero cierras los ojos porque no quieres que se acabe. Aunque sepas que es lo mejor, la única solución, ahí estás, esperando un giro inexplicable de los acontecimientos. Con unas ganas enormes de llorar, con el estómago agarrotado a la altura del pecho. Y sigues luchando con todas tus fuerzas porque crees que merece la pena aunque el futuro te demuestre lo contrario. Así somos los humanos, luchamos contra las adversidades sabiendo el desenlace aunque haya una posibilidad entre un millón.

martes, 3 de enero de 2017

Pedazos

Hoy vuelvo a estar rota. Intento convencerme a mi misma que todas las piezas encajan, que eso que suena en mis tripas no son trozos de mi alma esparcida en pedazos por todo mi cuerpo. Sonrío, hablo, como un autómata, camino, como, voy al trabajo... y nadie sospecha nada. Hay algo roto en mis conexiones mentales, quiero algo, pienso algo y soy incapaz de comunicarlo. Mi cabeza grita que lo libere, que me deje llevar, "aún no es tarde" me dice. Y mi lengua comienza a articular palabras que nada tienen que ver. Frases que hacen daño, que dan a entender lo contrario a lo que es. Rota, desde siempre, porque no hay culpables ni motivos obvios. Finjo que estoy entera y la mayoría de las veces consigo creerlo. Otras, camino mientras mis pedazos van cayendo al suelo, estrellándose contra el asfalto, con el alma encogida en algún lugar seguro de mi cuerpo. Estoy rota y eso es maravilloso porque nadie más puede romperme.