viernes, 19 de febrero de 2010

Fronteras

LO IRREAL
Mírame a los ojos y que me digan ellos que no lo deseas. Perdernos entre la multitud, olernos, tocarnos, saborear tu cuello. ¿A qué juegas? Imagino cómo llegar a tus labios, tan lejanos, tan difíciles. Escalarte, arañarte, masticarte y luego dormirme en tus brazos, esconderme bajo tu camiseta. Podrías apartarme con un dedo, de un soplido, podrías retarme o responder a mis caprichosas miradas. Eres una palmera de chocolate, una tarta de manzana, una tostada de tomate y aceite, sin remordimientos, sin culpables, sin heridas. ¿Cómo olerá hoy tu pelo? ¿Cómo puedo doblegarte? Me queda tan poco tiempo...

LO REAL
De repente, sin pensarlo, el roce de tu boca al despedirnos en tu coche. Tus manos bajo mi camiseta negra, agarrando mi espalda, desnudando el presente. Tus manos, tu lengua, devorándome. ¿Cómo podía ser tan pequeña entre tus brazos? Abrázame porque no hay futuro y no puedo remediarlo. No me digas que me quieres porque sabes que no habrá respuesta, pídeme que no me vaya, que no acabe esta noche de secretos y risas. Ni tu olor, ni tu sabor, sólo tus dedos en mi espalda, en mis nalgas, tu mirada incrédula bajo las farolas de mi calle. No me engaño, ni esta noche ni ninguna otra. Nunca te he prometido nada. No te engañes y bésame hoy porque tal vez mañana no pueda volver a hacerlo.

No hay comentarios: